sábado, 31 de agosto de 2019

El barco de los ratones


EL BARCO DE LOS RATONES



Erase una vez un barco no más grande que un zapato,
y el capitán de este barco era el capitán don Pato.

En la bodega encontraron doce ratoncitos blancos.
Les echan cadena al cuello y los atan a los bancos.

¡A remar! ¡ratoncitos, a remar,
que el barco se hace a la mar!
El barco encalló un buen día y no puede navegar.
Tres ratones marineros lo quieren desencallar.

El capitán desde el puente dirige bien la maniobra
y les dice a los ratones: “¡vamos! ¡manos a la obra!”.

¡A remar! ¡ratoncitos, a remar,
que el barco se hace a la mar!







viernes, 9 de agosto de 2019

El lobo con piel de oveja


Érase una vez un lobo que tenía mucha hambre, y quería comerse una oveja de un rebaño que vivía cerca de su asa. Pero el pastor y dueño de los animales siempre estaba muy atento y por muchos intentos que hacía el lobo, nunca lo conseguía.

De tanto pensar y pensar, el lobo ideó cambiar de apariencia para que  así le fuera más fácil conseguir su comida. Paseando por el bosque  con gran sorpresa vio una piel de oveja y se la puso encima para parecer una de ellas.

Se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor.
Al atardecer, todas las ovejas  y el lobo farsante fueron llevados a la granja, donde quedaron encerrados bajo llave.

Ante tan buena fortuna, el lobo se dijo: "Ahora, cuando el pastor se duerma, cogeré a la oveja que esté más gorda y me daré un auténtico festín". Pero esa noche, buscando el pastor la comida para el día siguiente  de su familia, fue donde estaba el rebaño, cogió al lobo creyendo que era una oveja y lo sacrificó al instante.

Cuando la mujer del pastor intentó cocinarlo, se dio cuenta que realmente no ere  una oveja, sino un lobo , y llamo la atención a su marido. Este reconoció al animal  que ya había intentado  en varias ocasiones atacar a sus ovejas. 

Moraleja: Según hagamos el daño, así recibiremos el daño.